14. abr., 2016

Los comienzos de un bosque comestible...

Gracias a la telemática superamos la 2ª crisis del petróleo en los años 90. Hoy en día no concebimos una actividad de investigación en cualquier campo sin Internet. Las redes sociales han supuesto una auténtica revolución, que mantiene a innumerables personas a todo lo ancho del globo terrestre en asamblea permanente. Numerosos contactos han sido posibles y en estos años,  otras personas han puesto en marcha sus propias iniciativas con la ayuda del bagaje de información y contactos que propicia Internet.  Así, conocimos a Isabel Herrero, que comenzó su proyecto de bosque comestible en el norte peninsular y creó su propia web. Tiene mucho que contar y proponer...